La primera de éstas cuatro me deja meditabundo cada vez que la miro . Cuando la vi con los ojos, en vez de a través del visor de la cámara, las sensaciones eran aún más estremecedoras. Obsérvense primero las dimensiones de los rascacielos de la parte derecha de la fotografía; son colosales y se pueden contar las plantas que tienen. Después, aconsejo mover los ojos lentamente hacia la izquierda, barriendo más de esos edificios hasta, sorpresa, encontrarse primero con el rascacielos Jin Mao y el Shanghai World Financial Center después, que los superan en mucho. Altura aplastante y casi irreal. Sin embargo ahí estaban, delante de los ojos, y no se podía negar la evidencia. Qué barbaridad. Brutal, enorme, desmesurado, mayúsculo y otros adjetivos similares se quedan cortos. En la segunda fotografía se aprecia la ciudad al otro lado del río. En la tercera, nuevos rascacielos en construcción. Por el tamaño de la base en obras, la cosa promete y, viendo el histórico reciente de las nuevas construcciones, no es de extrañar que dentro de poco las dos torres actuales se queden canijas. En la última foto aparecen más rascacielos del área de Pudong.