26/02/2012

Hong Kong style

Ads showed at Kowloon in a Hong Kong way.

20/02/2012

Atardecer en Marte

Aquí una imagen de una imagen de una imagen de Marte. Cayó en mis ojos y no puedo evitar dar vueltas al asunto. Por lo visto hay un grupo de señores ociosos que han enviado un robot a Marte. Además le han puesto una cámara de fotos y le han dejado dar una excursión por allí. El robot, no sé si en agradecimiento o no, les ha enviado esta fotografía de vuelta. Resultado: tenemos delante una imagen de un lugar que nunca han visto los ojos de ningún humano. Es el mito de la caverna de Platón en su versión más actualizada. ¿Podemos confiar en esa imagen? ¿Por qué decidió el robot fijarse en ese encuadre? ¿Reprodujo bien los colores del atardecer? ¿Qué se le olvidó incluir en la foto? Cada observador puede prestar atención a una sutilezas distintas según el caso, pero es que en éste, el observador no es humano. ¿Cómo la información fue digerida por su sensor y posterior proceso? ¿Se perdió algo por el camino? Seguramente sí, porque ha dado muchas vueltas. El último giro de tuerca se lo he dado yo mismo, interpretando dicha foto a través de otra foto donde aparece mi pantalla, añadiendo o quitando información. Los ojos del observador que estén viendo esto seguirán alterando el contenido aún más. La propia palabra lo dice: imagen es una reproducción, una copia. Si ya de por sí una fotografía usual puede generar todo un debate filosófico alrededor de su propia realidad, en este caso, metiendo por medio robots y lugares nunca vistos, la cosa se hace más divertida. ¿Le corresponden al robot derechos de autor? Éste es otro tema, secundario y artificial, pero también curioso.

Creo que lo mejor para evitar problemas es otorgar al robot la categoría de humano; propongo llamarle Marcialín, o algo así, cogerle cariño y recibirle bien cuando venga, a ver qué nos cuenta. Que se ponga a trabajar para otros y a pagar impuestos, que eso de irse por ahí tan lejos a hacer fotos está mal visto, le dirán los más grises. Si es un poco listo, no volverá y se quedará allí viendo más atardeceres.

19/02/2012

Hong Kong feeling vision

Not perfect image, not perfect view, however awesome feeling from Hong Kong atmosphere.

15/02/2012

Sobre la llegada a India

"...El taxista resultó ser de un tipo de humanos de esos que, si uno se para a pensar, nunca ha visto antes algo que se le pareciera. Era extremadamente delgado, mayor, aunque quizás no lo era tanto y estaba aviejado por la vida, y, sobre todo, me llamó la atención su mirada huída. Parecía un cadáver con un hilo de vida. Podía ver sus ojos a través del retrovisor y estaban totalmente perdidos. Al llegar cerca del destino, preguntaba a la gente por el G-Block, y lo hacía en un nivel sonoro tan ínfimo que dudo lo oyera él mismo..."


Fue el principio de India. Después vendría el resto, pero eso es otra historia.

04/02/2012

La hora de fumar

Merodeando un poco por los rincones de Pashupatinath, encontré a un grupo de, cómo diría... grupo de amigos reunidos. No estaban jugando al mus ni a la brisca, pero sí andaban liados con los procedures previos a la sesión de fumar. Todos eran locales de pura cepa, excepto un tipo de piel blanca, noruego al parecer, que se había unido a ellos hace seis meses en calidad de pupilo. Sus gurús le enseñarían las artes y maneras de la meditación. De momento el chico se lo tomaba muy en serio, al juzgar por su actitud de tensa concentración que observé durante el largo tiempo que estuve ahí sentado contemplando la escena. Era como una película, en espera a ver qué pasaba, porque algo tendría que pasar con tanta preparación. El resto, sin embargo, mucho más relajados, como si estuvieran en su casa, que, por otro lado, lo estaban. No sé si eran expertos en meditación o en alcanzar niveles superiores de la consciencia, pero de lo que sí puedo dar testimonio es que eran unos másters del fumeteo. Prepararon una pipa con hachís, que por lo visto lo solían utilizar muy fuerte, y se la iban pasando de uno a otro para esnifarla. Pronto se llenó todo de un extraño olor y, tras un par de vueltas que dio la pipa, los efectos no tardaron en aparecer, sobre todo, en el tipo de barba con los atuendos más rosas. Así no es difícil ver otros mundos de colores. Lo más curioso de este asunto es que la escena presenciada constituye la forma de vida habitual de estos grupos de personas, día sí y día también.